En el pasado, se consideraba que los chupones hacía que los dientes de los bebés crecieran chuecos, sin embargo, ese mito ya ha quedado atrás.
Ya existen chupones que no dañan los dientes ni paladar de tu bebé. Mi dentista me recomendó la marca alemana NUK, que son ortodónticos e incluso, corrigen problemas en los maxilares. La verdad no son muy bonitos pero no le hacen daño a la boca de tu bebé. ¿Porqué? porque la forma de la chupeta simula el pezón de la mamá, no es totalmente circular.
En un principio no quería darle chupones a mi hijo, sin embargo, hoy en día doy gracias de que existen, cuando mi bebé era recién nacido, había momentos que lloraba sin razón, estaba limpio, recién alimentado, lo cargaba, y aún así lloraba a todo pulmón, en cuanto le puse un chupón, todos mis problemas terminaron, a lo mejor se oye cruel, como callar al bebé, pero, en lo personal, yo no podía ni ir al baño, ni comer tranquila porque a pesar de que es un bebé muy tranquilo, le daban sus momentos en que lloraba sin razón. Los chupones se volvieron una bendición para mí.
Además, cuando llora cuando tiene sueño y no se puede dormir, si le pones un chuponcito te garantizo que se queda dormido rapidísimo. Recuerda siempre lavar y esterilizar los chupones.
Los chupones marca NUK los encuentras en Liverpool, y cuestan $99.00.
Ahí también puedes encontrar las cadenitas para colgarlos a su ropita y que no se le caigan al piso. Las más bonitas y la que le compre a mi bebé son las marca Vintaje y cuestan entre $120.00 y $150.00.
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